Memoria lítica
En Memoria lítica, Vanesa Castillo presenta una serie de paisajes monocromáticos donde el magenta actúa como atmósfera y eje conductor entre montañas, rocas y vestigios de civilizaciones prehispánicas. A través de este único tono, cada obra evoca la transformación de la piedra a lo largo del tiempo: un testigo silente del surgimiento y desaparición de culturas antiguas, inscritas en la memoria de la tierra.
Cada roca se convierte en un relato esculpido por la historia, una página en el vasto libro del tiempo. Como seres humanos, también somos momentos fugaces: luces que se encienden y se apagan, dejando ecos efímeros, inscripciones frágiles en la inmensidad del mundo.
Las montañas emergen como guardianas de estos relatos, llevando en su piel las huellas de sociedades ya desaparecidas. Esta colección no es solo un recorrido visual por el paisaje, sino también una meditación sobre la permanencia y la fugacidad: sobre cómo la piedra conserva la memoria duradera de la vida misma.






